El 31 de mayo de 1970, la ciudad de Yungay fue vÃctima de un aluvión producido por el desprendimiento de un gran bloque de hielo del nevado Huascarán, el cual la sepultó casi por completo. Solamente se salvaron las personas que aquel dÃa habÃan ido al cementerio o las que lograron refugiarse en ese lugar a tiempo.