La desaparición del Banco Agrario en la década de los 90 hizo que muchos campesinos se quedaran sin acceso al crédito, y de esta manera fueran forzados a abandonar sus tierras de labranza, pues no tenían dinero para cubrir los gastos que los cultivos requerían.
La desaparición del Banco Agrario en la década de los 90 hizo que muchos campesinos se quedaran sin acceso al crédito, y de esta manera fueran forzados a abandonar sus tierras de labranza, pues no tenían dinero para cubrir los gastos que los cultivos requerían.