El cálido mar de Tumbes, bañado por la Corriente del Niño, alberga una gran riqueza ictiológica, la cual no se encuentra en el resto de la costa. Además de lenguados y meros, hay merlines, que atraen a los pescadores deportivos.
El cálido mar de Tumbes, bañado por la Corriente del Niño, alberga una gran riqueza ictiológica, la cual no se encuentra en el resto de la costa. Además de lenguados y meros, hay merlines, que atraen a los pescadores deportivos.