Lima conservó su carácter colonial durante todo el siglo XIX, pues las reformas urbanas emprendidas fueron muy pocas y no afectaron mayormente la fisonomía urbana. La ciudad se caracterizó por sus balcones, plazuelas, casonas, iglesias y acequias.
Lima conservó su carácter colonial durante todo el siglo XIX, pues las reformas urbanas emprendidas fueron muy pocas y no afectaron mayormente la fisonomía urbana. La ciudad se caracterizó por sus balcones, plazuelas, casonas, iglesias y acequias.