Una costumbre andina es aprovechar las laderas de los cerros como tierras de cultivo. La difícil geografía de los Andes no ha impedido la subsistencia de grupos humanos que por siglos han hecho de este espacio su hábitat.
Una costumbre andina es aprovechar las laderas de los cerros como tierras de cultivo. La difícil geografía de los Andes no ha impedido la subsistencia de grupos humanos que por siglos han hecho de este espacio su hábitat.