Esta leguminosa fue introducida por los españoles y se adaptó muy bien al suelo peruano, en especial a los Andes, donde se cultiva en terrenos húmedos que van de los 3 000 a los 3 500 metros sobre el nivel del mar.
Esta leguminosa fue introducida por los españoles y se adaptó muy bien al suelo peruano, en especial a los Andes, donde se cultiva en terrenos húmedos que van de los 3 000 a los 3 500 metros sobre el nivel del mar.