Inicialmente, las obras de Julia Navarrete fueron de un expresionismo abstracto cercano al de su maestro Fernando de Szyszlo. Esta obra, de estilo abstracto, pertenece a la segunda etapa creativa de Navarrete, en la que emplea formas apacibles y colores sobrios, en contraposición a sus iniciales obras de colores brillantes.
Inicialmente, las obras de Julia Navarrete fueron de un expresionismo abstracto cercano al de su maestro Fernando de Szyszlo. Esta obra, de estilo abstracto, pertenece a la segunda etapa creativa de Navarrete, en la que emplea formas apacibles y colores sobrios, en contraposición a sus iniciales obras de colores brillantes.