El edificio del Banco Italiano, terminado en 1929 y diseñado por Malachowsky, es un claro ejemplo de arquitectura academicista. Destacan las grandes columnas clásicas que adornan la fachada.
El edificio del Banco Italiano, terminado en 1929 y diseñado por Malachowsky, es un claro ejemplo de arquitectura academicista. Destacan las grandes columnas clásicas que adornan la fachada.