Las casas campesinas han cambiado muy poco desde tiempos prehispánicos. Todavía son hechas de piedra y quincha, con techos de paja a dos aguas. Son escasas las casas con tejas, aunque en los últimos tiempos se ha popularizado el uso de calaminas.
Las casas campesinas han cambiado muy poco desde tiempos prehispánicos. Todavía son hechas de piedra y quincha, con techos de paja a dos aguas. Son escasas las casas con tejas, aunque en los últimos tiempos se ha popularizado el uso de calaminas.